UNA VERDADERA FE
Flaks era una boutique decente, la primera en Woking. Tenía una ventana polarizada excepto por un circulo de vidrio transparente en el centro que daba la impresión de estar mirando dentro de la cueva de Aladdin.
Había ido allí un par de veces solo para contemplar con asombro la explosión de colores y estilos que los ultimos años de los 60's tenían para ofrecer a un chico de doce años obsesionado con la música y la ropa. En ese tiempo, todo lo que deseaba era un chaleco de abuelo teñido y unos flares de terciopelo aplastado.
Pero el '69 se convirtió en el '70 y un pequeño pueblo suburbano las cosas cambiaron lenta, pero muy notablemente. Un día que nunca olvidaré, vi a un chico del colegio vistiendo un par de jeans con el tono de azul más asombroso que jamás hubiera visto, y con el tiempo aprendí que eran Levi´s (yo aún usaba Tesco Bombers(¿?)). Cada vez más, empecé a notar a muchos chicos del colegio con estos jeans, muchos de ellos ahora con una camisa de abotonar, a cuadros rojos y blancos. Era un look que nunca antes había visto. Atrapó mi imaginación. Y nunca la dejó ir.
Entre más notaba los cambios en todo, más intrigado estaba. Había ahorrado el dinero encesario para comprar mi primera camisa Brutus manga corta a cuadros azul petroleo con rojo, eventualmente sumandole los Levi´s que conseguí del Co-op del pueblo, por 50 chelines (£2.50). Estos eran los jeans que se encogían para usar sentandose en una bañera de agua fria con ellos puestos. Se me acababan de pasar los 'wind cheaters' de un azul brillante con mangas y cuello de algodón con rayas roja, blanca y azul, a los que mis amigos llamaban Monkey Jackets. Pero me actualicé: DMs, loafers, simples o con borlas, o incluso más hermosos-con borlas y lengueta, Royal brogues o smooths, pantalones Levi Sta Prest en negro, blanco puro, blanco apagado, azul oscuro, azul petroleo, azul bebé, verde botella, verde claro, chaquetas Harrington en todos los tonos, abrigos Crombie, pantalones con cuadros Principe de Gales.
Y así sigue la lista - la más increible ropa que haya visto nunca. Muchas veces veías a los hermanos mayores, de 16-ó-más, que para nosotros, 'peanuts', eran verdaderos Faces, saliendo en la noche con una chaqueta de traje Tonik, una Fred Perry roja, Sta Prest blancos o Levi´s desteñidos, medias rojas y smooths vinotintos o brogues negros . Es una imagen que siempre recuerdo como una verdadera marca de estilo. Era tan exacta, tan precisa, tan impecable, tan limpia, tan dura y totalmente expresiva. Como todas las grandes modas, vino desde las raices para arriba, modas callejeras para chicos hechas por los chicos involucrados.
Una escondida cultura de la clase trabajadora en la posguerra, creada a medida que avanzaba, cambiando constantemente y convirtiendose en algo nuevo y fresco. Fue creada por chicos ingleses de clase trabajadora y nunca fue usurpada o influenciada por las grandes 'casas de moda' ni por los anonimos hombres de negocios. En cambio, se mantuvo totalmente autónoma y brillantemente creativa.
También era silenciosamente rebelde en muchas formas y alejada de la política y la cultura 'mainstream'. El estilo, la actitud, la música y la forma de vida pasaron inadvertidos ante la sociedad hasta que la prensa lo notó. Y entonces, como es usual, fue para resaltar los lados negativos .
Pero son los aspectos positivos y buenos los que han perdurado en el tiempo y que seguirán así, ya que no pueden matar lo que no controlan.
Pero olvidense de ellos, porque a mi mente vuelven las imagenes de trajes Tonik en azul y rojo -o azul y naranja, o azul grisaceo y verde, o bronce y negro- escuchando 'Sex Machine' en el Woking Football Club, o '54-46 (was my number)' en una feria. O caminando por Pettycoat Lane por primera vez. Chicas con medias veladas blancas y trajes Trevira de dos piezas, soñando despiertas con el cabello y el maquillaje de Julie Driscoll.
Para 1970 o '71 no conocía a nadie que no fuera un Suedehead. En los bailes semanales estaría atento al par de chicos que estuvieran usando algo nunca antes visto, pero que todos estarían usando dentro de un mes. Los cambios venían rapido. Para 1971, eran los cuellos de tortuga beige, pantalones Rupert a cuadros, chaquetas budgie y el cabello más largo y 'feathered out' (¿?). Y así todos seguimos por diferentes caminos. Yo tuve el look sucio-y-en-una-banda-de-rock por un tiempo, mientras que otros continuaron con él y empezaron a usar camisas del ejercito, pantalones Oxford y a escuchar los Sonidos de Philly.
Todo esto dejó una huella en mi. Me lo tomé muy seriamente y siempre lo haré porque de una forma muy cultural, ha sido una gran influencia para mi. Me ayudo a encontrar y a pensar en nuevos mundos, nuevas posibilidades, nuevas formas que puede tomar la vida. Y es en ese sentido que creo que es una Fe. Una verdadera...
Había ido allí un par de veces solo para contemplar con asombro la explosión de colores y estilos que los ultimos años de los 60's tenían para ofrecer a un chico de doce años obsesionado con la música y la ropa. En ese tiempo, todo lo que deseaba era un chaleco de abuelo teñido y unos flares de terciopelo aplastado.
Pero el '69 se convirtió en el '70 y un pequeño pueblo suburbano las cosas cambiaron lenta, pero muy notablemente. Un día que nunca olvidaré, vi a un chico del colegio vistiendo un par de jeans con el tono de azul más asombroso que jamás hubiera visto, y con el tiempo aprendí que eran Levi´s (yo aún usaba Tesco Bombers(¿?)). Cada vez más, empecé a notar a muchos chicos del colegio con estos jeans, muchos de ellos ahora con una camisa de abotonar, a cuadros rojos y blancos. Era un look que nunca antes había visto. Atrapó mi imaginación. Y nunca la dejó ir.
Entre más notaba los cambios en todo, más intrigado estaba. Había ahorrado el dinero encesario para comprar mi primera camisa Brutus manga corta a cuadros azul petroleo con rojo, eventualmente sumandole los Levi´s que conseguí del Co-op del pueblo, por 50 chelines (£2.50). Estos eran los jeans que se encogían para usar sentandose en una bañera de agua fria con ellos puestos. Se me acababan de pasar los 'wind cheaters' de un azul brillante con mangas y cuello de algodón con rayas roja, blanca y azul, a los que mis amigos llamaban Monkey Jackets. Pero me actualicé: DMs, loafers, simples o con borlas, o incluso más hermosos-con borlas y lengueta, Royal brogues o smooths, pantalones Levi Sta Prest en negro, blanco puro, blanco apagado, azul oscuro, azul petroleo, azul bebé, verde botella, verde claro, chaquetas Harrington en todos los tonos, abrigos Crombie, pantalones con cuadros Principe de Gales.
Y así sigue la lista - la más increible ropa que haya visto nunca. Muchas veces veías a los hermanos mayores, de 16-ó-más, que para nosotros, 'peanuts', eran verdaderos Faces, saliendo en la noche con una chaqueta de traje Tonik, una Fred Perry roja, Sta Prest blancos o Levi´s desteñidos, medias rojas y smooths vinotintos o brogues negros . Es una imagen que siempre recuerdo como una verdadera marca de estilo. Era tan exacta, tan precisa, tan impecable, tan limpia, tan dura y totalmente expresiva. Como todas las grandes modas, vino desde las raices para arriba, modas callejeras para chicos hechas por los chicos involucrados.
Una escondida cultura de la clase trabajadora en la posguerra, creada a medida que avanzaba, cambiando constantemente y convirtiendose en algo nuevo y fresco. Fue creada por chicos ingleses de clase trabajadora y nunca fue usurpada o influenciada por las grandes 'casas de moda' ni por los anonimos hombres de negocios. En cambio, se mantuvo totalmente autónoma y brillantemente creativa.
También era silenciosamente rebelde en muchas formas y alejada de la política y la cultura 'mainstream'. El estilo, la actitud, la música y la forma de vida pasaron inadvertidos ante la sociedad hasta que la prensa lo notó. Y entonces, como es usual, fue para resaltar los lados negativos .
Pero son los aspectos positivos y buenos los que han perdurado en el tiempo y que seguirán así, ya que no pueden matar lo que no controlan.
Pero olvidense de ellos, porque a mi mente vuelven las imagenes de trajes Tonik en azul y rojo -o azul y naranja, o azul grisaceo y verde, o bronce y negro- escuchando 'Sex Machine' en el Woking Football Club, o '54-46 (was my number)' en una feria. O caminando por Pettycoat Lane por primera vez. Chicas con medias veladas blancas y trajes Trevira de dos piezas, soñando despiertas con el cabello y el maquillaje de Julie Driscoll.
Para 1970 o '71 no conocía a nadie que no fuera un Suedehead. En los bailes semanales estaría atento al par de chicos que estuvieran usando algo nunca antes visto, pero que todos estarían usando dentro de un mes. Los cambios venían rapido. Para 1971, eran los cuellos de tortuga beige, pantalones Rupert a cuadros, chaquetas budgie y el cabello más largo y 'feathered out' (¿?). Y así todos seguimos por diferentes caminos. Yo tuve el look sucio-y-en-una-banda-de-rock por un tiempo, mientras que otros continuaron con él y empezaron a usar camisas del ejercito, pantalones Oxford y a escuchar los Sonidos de Philly.
Todo esto dejó una huella en mi. Me lo tomé muy seriamente y siempre lo haré porque de una forma muy cultural, ha sido una gran influencia para mi. Me ayudo a encontrar y a pensar en nuevos mundos, nuevas posibilidades, nuevas formas que puede tomar la vida. Y es en ese sentido que creo que es una Fe. Una verdadera...
Paul Weller
extraido de "THE SOUL STYLISTS",Paolo Hewitt